9 de Mayo de 2018
Nuestro Sistema Solar es un lugar bastante concurrido, con ocho planetas y casi 200 lunas, todos girando alrededor del Sol. Actualmente, cada planeta se mueve con tranquilidad por su propio camino, pero es posible que no haya sido así siempre.
Viaja 4 mil millones de años hacia el pasado y los científicos piensan que verás los gigantes de gas (Júpiter, Saturno, Urano y Neptuno) arrasando nuestro Sistema Solar.
En aquella época, millones de pequeños fragmentos de roca flotaban por ahí, restos de cuando nacieron los planetas (ahora los llamamos asteroides). Mientras los planetas gigantes viajaban alocadamente por nuestro Sistema Solar, rebotaban contra la gravedad de los demás y expulsaban a los asteroides pequeños hacia su camino lejos del Sol.
Si esta idea es correcta, algunos de los asteroides que flotan libremente alrededor del borde del Sistema Solar en la actualidad deberían de estar hechos del mismo material que los que se encuentran más cerca del Sol. Esto significa que deberían de contener una gran cantidad de un elemento químico llamado carbono.
Sin embargo, los científicos no han sido capaces de hallar ninguno de estos asteroides ricos en carbono en el Sistema Solar exterior, hasta ahora.
En 2014, un asteroide de aspecto extraño fue observado deambulando más allá de la órbita de Neptuno, nada menos que a 4 mil millones de kilómetros de la Tierra.
Examinando los patrones de la luz reflejada por su superficie, los científicos pudieron averiguar que contiene una enorme cantidad de carbono. ¡Finalmente tenemos pruebas que apoyan la teoría sobre el pasado caótico de nuestro Sistema Solar!
El carbono no solo se halla en asteroides, también se encuentra en la Tierra. El carbono puede encontrarse en lápices, diamantes y petróleo. Y eso sin mencionar que el carbono ¡es el ingrediente principal de toda la vida en la Tierra!