Cúpula de luz

Aunque ha sido utilizada como guarida de otro mundo para un villano de James Bond, la Residencia de ESO suele usarse con un propósito mucho menos siniestro. Desde que se completó su construcción en 2002, ha sido el hogar de astrónomos, ingenieros y técnicos que trabajan en el Observatorio Paranal de ESO, en Chile. El elegante edificio se encuentra a 2.400 metros sobre el nivel del mar en el desierto de Atacama (un entorno de aspecto marciano), a pocos kilómetros de Cerro Paranal, la montaña que alberga al VLT (Very Large Telescope) de ESO y a VISTA (Visible and Infrared Survey Telescope for Astronomy).

Durante el día, el hotel está bañado por la luz natural del sol, que entra en el edificio a través de una enorme cúpula de 35 metros de diámetro situada en el techo. De noche, el vidrio de la cúpula se ilumina con los azules, rojos y rosas del arco caleidoscópico de la Vía Láctea. Dos galaxias vecinas (la pequeña y la gran nube de Magallanes) se pueden ver como manchas blancas bajo la curva de la Vía Láctea, con muchas estrellas, brillantes y coloridas, adornando los alrededores de la escena.