Retrato de una belleza

Acurrucada en el pecho de la constelación de Virgo (la Virgen) reposa una hermosa joya cósmica: la galaxia Messier 61. Esta brillante galaxia espiral está alineada de cara hacia la Tierra, lo que nos permite disfrutar de una impresionante vista de su estructura. El gas y el polvo de los intrincados brazos espirales están tachonados con miles de millones de estrellas. Esta galaxia es un animado centro de actividad con una alta tasa de formación estelar y un masivo cúmulo estelar nuclear y un agujero negro supermasivo ocultos en su interior.

Messier 61 es uno de los miembros más grandes del Cúmulo de Virgo, formado por más de mil galaxias, y se encuentra en el centro del Supercúmulo de Virgo, al que también pertenece nuestra Vía Láctea. Esta deslumbrante belleza fue descubierta en 1779 y, desde entonces, no ha dejado de captar el interés de la comunidad astronómica. Esta imagen, tomada contra un cielo oscuro lleno de galaxias, muestra a la inspiradora M61 en todo su esplendor, incluso a una distancia de más de 50 millones años luz.

Esta imagen proviene del programa Joyas cósmicas de ESO, una iniciativa de divulgación que produce imágenes de objetos interesantes, enigmáticos o visualmente atractivos utilizando telescopios de ESO, con un fin educativo y divulgativo. El programa hace uso de tiempo de telescopio que no puede utilizarse para observaciones científicas. En caso de que los datos obtenidos puedan ser útiles posteriormente para fines científicos, estas observaciones se conservan y se ponen a disposición de los astrónomos a través de los archivos científicos de ESO.