El leviatán de Atacama
El desierto chileno de Atacama cuenta con más de 100 000 kilómetros cuadrados de terreno árido y estéril. Sin embargo, para los astrónomos que trabajan en el proyecto astronómico terrestre más grande que existe actualmente, el interferómetro ALMA (Atacama Large Millimeter/submillimeter Array), algunas de las medidas más importantes ocurren a escalas de unos pocos milímetros.
El Centro de Operaciones de Apoyo (OSF, Operations Support Facility) de ALMA se encuentra a una altitud de 2900 metros sobre el nivel del mar, en los Andes. Desde aquí, los astrónomos, ingenieros y técnicos pueden controlar cada una de las 66 antenas individuales de ALMA, que se encuentran a más de 2000 metros más arriba, en la cota de 5000 metros, en el Llano de Chajnantor. Llevar las antenas hasta este llano presenta un considerable desafío de ingeniería.
¡Que entren Otto y Lore! Estas enormes bestias amarillas —una de las cuales puede verse en esta imagen— fueron especialmente diseñadas y construidas en Alemania para llevar las antenas de 100 toneladas desde el OSF a Chajnantor (una distancia de 28 kilómetros). Cuando llegaron, los transportadores de leviatán colocaron cada antena con precisión milimétrica. Este posicionamiento increíblemente exacto es crucial para las operaciones científicas del conjunto y permite a ALMA producir algunas de las imágenes más nítidas obtenidas jamás del universo.
Pueden ver a Otto y Lore en acción en ESOcast 56: amables gigantes del desierto.
Crédito:ESO/B. Tafreshi (twanight.org)
Sobre la imagen
Identificador: | potw1839a |
Idioma: | es |
Tipo: | Fotográfico |
Fecha de publicación: | 24 de Septiembre de 2018 a las 06:00 |
Tamaño: | 35973 x 8641 px |
Sobre el objeto
Nombre: | ALMA transporters |
Tipo: | Unspecified : Technology : Observatory : Telescope |