Archivo científico y universo digital
Archivo científico
El Grupo de Operaciones del Archivo Científico recibe y redistribuye todos los datos producidos por los telescopios de ESO y proporciona apoyo de primera línea a los usuarios del archivo.
Cada año se distribuyen más de 200 terabytes (TB) de datos a través del archivo de ESO. A partir de octubre de 2017, la tenencia total de archivos es de aproximadamente 1,01 Petabytes (PB), 44,8 millones de archivos, con una tasa de ingestión de alrededor de 131 TB por año. Esto pronto aumentará drásticamente en un factor de 10 aproximadamente, ya que el telescopio Visible and Infrared Survey Telescope for Astronomy (VISTA por sus siglas en inglés) con su cámara infrarroja producirá alrededor de 150 TB de datos cada año.
El archivo científico de ALMA comprende alrededor de 20.8 millones de archivos, 416 TB de datos, a una tasa de ingestión de aproximadamente 200 TB por año. ALMA también entrega alrededor de 200 TB por año a usuarios externos.
Los servidores de datos de ESO son de vanguardia y están coordinados entre Alemania y Chile, y su tecnología y complejidad rivalizan con las de las principales empresas comerciales, como la comunidad bancaria internacional.
El universo digital
Los importantes progresos alcanzados en la tecnología de telescopios, detectores y computadores, permiten en la actualidad que las investigaciones astronómicas produzcan enormes cantidades de imágenes, espectros y catálogos. Estos conjuntos de datos cubren el cielo en todas las longitudes de onda, desde rayos gamma y rayos-X, pasando por el infrarrojo y el visible, hasta llegar a las ondas de radio.
Los astrónomos están desarrollando nuevas formas de hacer ciencia, al lograr que la ingente cantidad de información de este "Universo digital" sea fácilmente accesible. Estas técnicas emplean el paradigma GRID de cálculo distribuido, con acceso transparente y sin barreras a los datos a través de 'Observatorios Virtuales'.
Al igual que un observatorio físico tiene telescopios (cada uno con instrumentos astronómicos únicos), un Observatorio Virtual consiste en centros de datos, cada uno con una colección única de datos astronómicos, sistemas de software y capacidades de procesamiento.
Esta iniciativa global, implantada en la comunidad, se desarrolla mundialmente bajo los auspicios del Consorcio Internacional del Observatorio Virtual (International Virtual Observatory Alliance (IVOA)) y en Europa dentro del marco del EURO-VO project.
Los Observatorios Virtuales ya han probado su efectividad al descubrir, por ejemplo, 31 nuevos candidatos a cuásares, ópticamente débiles y oscurecidos, en los campos del programa Great Observatories Origins Deep Survey (GOODS), multiplicando por cuatro el número conocido previamente. Esto significa que los sondeos en busca de potentes agujeros negros supermasivos han subestimado hasta ahora su número en un factor de, al menos, dos, y posiblemente hasta cinco. Ver comunicado eso0418 en inglés.