4 de Junio de 2018
¿Has intentado alguna vez contar todas las estrellas del firmamento? Bueno, vosotros no sois los únicos que cuentan estrellas, ¡los astrónomos también lo hacen!
Podría parecer un trabajo difícil, pero las estrellas pueden desvelar algunos secretos grandes acerca del Universo que nos rodea. Pueden decirnos cómo se formaron y crecieron galaxias gigantescas y de dónde proceden diferentes elementos químicos.
Los científicos han estado investigado varias estrellas masivas en un grupo lejano de “galaxias con brotes de formación de estrellas”. El superpoder de una galaxia con brotes de formación de estrellas es la creación de muchas estrellas, ¡puede producir una estrella nueva 10 000 veces más rápido que una galaxia normal!
Pero contar las estrellas de estas galaxias no es tan sencillo como suena. Las galaxias con brotes de formación de estrellas contienen grandes cantidades de material para la construcción de estrellas (polvo y gas cósmicos) que actúa como una niebla escondiendo las estrellas en su interior.
En lugar de mirar directamente a las estrellas, los científicos han desarrollado un truco nuevo: también se fijan en los elementos químicos contenidos en el interior de estas galaxias.
El tamaño de una estrella tiene un gran impacto sobre su vida. Las estrellas masivas brillan con mayor intensidad pero a un alto precio: viven vidas mucho más cortas que sus hermanas más pequeñas. También difunden elemntos químicos distintos por el cosmos cuando mueren.
Estos elementos químicos son la clave para desvelar los secretos de las galaxias con brotes de formación estelar. Han revelado que estas galaxias poseen más estrellas masivas que nuestra galaxia.
El descubrimiento tiene intrigados a los científicos preguntándose cómo nacen las estrellas. Anteriormente se pensaba que las estrellas recién nacidas podían alcanzar un tamaño máximo de hasta 150 veces la masa de nuestro Sol. ¡Ahora es posible que puedan alcanzar el doble de ese tamaño!
Nuestro Sol es una estrella de tamaño medio con un tiempo de vida de unos 10 mil millones de años. La estrella más masiva que se ha encontrado jamás (llamada R136a1) sólo vivirá unos 3 millones de años. Esto significa que R136a1 podría vivir y morir ¡más de 3000 veces durante el periodo de vida de nuestro Sol!