Cazando estrellas

En esta escena, una de las constelaciones más reconocibles del cielo nocturno -Orión (el cazador), con su famoso cinturón y su espada- se eleva sobre el telescopio durmiente SEST (Swedish-ESO Submillimetre Telescope, telescopio submilimétrico sueco-ESO), en el Observatorio La Silla de ESO, en Chile.

Esta mítica colección de estrellas se encuentra en el ecuador celeste, haciéndolo visible en ambos hemisferios. En la propia constelación de Orión, justo por encima del trío estelar formado por el cinturón de Orión, se distinguen los distintivos colores azules y rosados de la nebulosa de Orión. Cientos de nuevas estrellas están siendo forjadas en las profundidades de esta guardería estelar. Los telescopios han observado numerosas estrellas envueltas en gas y polvo, envolturas que se transforman en discos protoplanetarios a medida que maduran las turbulentas estrellas jóvenes.

Esta imagen también capta los destacados colores rojizos de Betelgeuse y Aldebarán, estrellas gigantes que pertenecen a las constelaciones de Orión y Tauro respectivamente. Estas estrellas pueden verse a la izquierda del plato del telescopio, trazando una línea curva hacia el suelo. Justo antes de encontrarse con el horizonte, esta línea cruza una confusa colección de estrellas, el cúmulo estelar de las Pléyades. Según la mitología clásica, Orión era un cazador que persiguió a las Pléyades, las bellas hijas de Atlas, con el fin de encontrar el amor.